VIFAC (VIDA Y FAMILIA A.C.), un lugar lleno de alegría y esperanza en el Estado de México.

La historia de Vifac comienza en los años 70’s con la fundadora, Marilú Mariscal de Vilchis. Quien gracias a su trabajo como enfermera en el mundo hospitalario se dio cuenta de la situación de maltrato y pobreza en la que vivían muchas mujeres embarazadas sin tener apoyo.
Así que Marilú y un grupo de personas motivadas a ayudar, inician en enero de 1985 lo que hoy es Vida y Familia México I.A.P. (VIFAC).

En una primera casa ubicada en Circuito Científicos No 1 gracias al apoyo de donativos. El impacto positivo y transformador en las mujeres que ayudaban los llevaron a buscar crecer y llegar a más mujeres, así se encontró una propiedad en Circuito Educadores ideal: cuatro casas en un solo terreno.
Este espacio permitió tener sala de usos múltiples, oficina y sobre todo, suficientes recámaras para alojar a muchas mujeres en condiciones dignas manteniendo el calor de un hogar. Este nuevo espacio más amplio permitió ayudar tanto a las mujeres embarazadas como a sus hijos.
En septiembre de 1985 debido al terremoto ocurrido en la CDMX, la casa se convierte en albergue de resguardo para los niños que perdieron a sus padres, Marilú asumió la responsabilidad de atenderlos y protegerlos. Linda, una mujer que se quedó sin nada después del temblor fue la primera encargada de la casa en Satélite. Ella vivió en la casa de VIFAC hasta su muerte.
Los testimonios de muchas mujeres dan fe de la ayuda que recibían bajo un modelo de asistencia que era pionero en México. Marilú se dio cuenta de que la realidad de algunas mujeres era que no podían mantener a su bebé con ellas, debido a múltiples factores así que para la mujer que lo necesitara, se contempló la adopción siendo con esto una vez más pionera en el tema pues en 1985 impulsa la reforma al Código de Procedimientos Civiles y al Código Civil del Estado de México, con el apoyo del entonces Gobernador, Lic. Alfredo del Mazo, para la creación de la figura de la adopción plena, cuyo modelo ha servido de ejemplo para la legislación en diversos estados de la República Mexicana.

En esta ocasión la caravana llego a Isuzu Naucalpan donde subimos los donativos al camión Isuzu ELF 500 para poder llevarlos a la asociación y como es costumbre, realizamos una cadena humana para poder facilitar la carga de los artículos.



Isuzu Naucalpan tuvo un detalle muy lindo con las mujeres que se encontraban en la fundación llevándoles un arreglo de flores, su bolsa de dulces, despensas y por parte de Isuzu Motors se entregaron artículos para el cuidado personal, “Porque la M de mamá no se debe de comer la M de mujer”.
Las chicas estuvieron muy contentas, muy agradecidas y nos hicieron pasar del llanto a la alegría.



Gracias VIFAC por permitirnos ser parte de este momento.
Si tú también quieres sumar tu granito de arena, puedes hacer donaciones a través del teléfono: 55 2569 5782